EL BOSQUE
¡Nuestro café es parte de la bioeconomía que quiere que el bosque se mantenga vivo! Conservamos la Amazonía, valoramos el conocimiento de sus poblaciones y generamos ingresos para las comunidades.
La Amazonía brasileña ha sufrido históricamente deforestación, incendios y monocultivos de baja productividad y alto impacto ambiental. En los últimos años, esta situación ha empeorado aún más.
El municipio de Apuí es uno de los que tiene mayor tasa de deforestación en el estado de Amazonas. Está ubicado a orillas de la Transamazônica (BR-230), la principal frontera de deforestación del estado. Allí, la deforestación está asociada en gran medida a la producción ganadera extensiva, que destruye áreas forestales y las convierte en pastos de baja productividad.
Además de asegurar la supervisión para prevenir la deforestación ilegal, es necesario promover e incentivar nuevos modos de desarrollo para la región, que valoren los productos de la biodiversidad e incluyan a las personas que viven en la Amazonía en procesos productivos sustentables. Por eso estamos desarrollando un proyecto para compensar a las familias productoras que eviten la deforestación en sus propiedades, al que llamamos Pago por Servicios Ambientales.
Valorando el trabajo de la agricultura familiar, la cultura agroforestal promueve la recuperación de los bosques mediante la plantación de especies nativas en asociación con el café. Dependemos del bosque en pie para crecer. Con mayor productividad e ingresos, los agricultores ya no necesitan involucrarse en actividades depredadoras para asegurar su sustento y perciben al bosque como un aliado, convirtiéndose en sus guardianes.